La Inferencia es la fase en la que un modelo de IA ya entrenado se utiliza para hacer predicciones, clasificaciones o generar resultados sobre datos nuevos que no formaban parte de su entrenamiento.
Si el entrenamiento es la fase de «estudio», la inferencia es el «examen» o, mejor dicho, la aplicación práctica de lo aprendido. Una vez que nuestro modelo sabe distinguir spam de correo legítimo (tras el entrenamiento), la inferencia ocurre cada vez que llega un nuevo email y el modelo decide si mandarlo a la carpeta de spam o a la bandeja de entrada.
Cuando le pides a un chatbot que te escriba un poema, a un sistema de reconocimiento de imágenes que identifique un objeto en una foto, o a un traductor automático que traduzca una frase, estás utilizando la capacidad de inferencia de esos modelos de IA. Es el momento en que la IA pone en práctica su «conocimiento» para ser útil.